La Fundación Mier y Pesado fue creada en 1917, tras la muerte de Isabel Pesado de Mier, poetisa y filántropa mexicana con amplios recursos económicos que estableció en su testamento el deseo de que se creara una asociación sin fines de lucro en pro de las niñas y niños de escasos recursos, y de ancianos con necesidad de un hogar digno, que se mantiene económicamente a partir de diversos bienes raíces pertenecientes a la Fundación. Para cumplir su voluntad se instituyeron, en la primera etapa (1917), una casa para ancianos y un orfanato. En la segunda etapa, se crean los cuatro centros de asistencia con los que cuenta la Fundación en la actualidad: el Instituto Mier y Pesado, internado y escuela para niñas y jóvenes (1932); el Colegio Mier y Pesado, escuela para niños y jóvenes (1937); y, dos casas de retiro para ancianos, una en la Ciudad de México y una en el estado de Veracruz (1947 y 1960).
Destacamos la biografía de la ideadora y benefactora, Isabel Pesado de la Llave, Duquesa de Mier, quien nació en 1832, en Veracruz, México, y falleció en 1913, en París. Doña Isabel heredó una gran fortuna de su esposo don Antonio Mier y Celis, Duque de Mier, presidente del Banco de México y representante diplomático de México ante Francia durante el gobierno de Porfirio Díaz. El matrimonio tuvo un hijo que murió a una edad muy corta debido a una enfermedad, por lo que no tuvieron descendencia.
Isabel Pesado de Mier, es considerada como la fundadora a pesar de haber fallecido antes de la constitución de la Fundación debido a que fue ella quien ideó y estipuló en su testamento la forma en que quería que su fortuna fuera utilizada para la creación de una asociación sin fines de lucro en pro de niñas, niños y ancianos, teniendo como referencia algunos centros de Europa. Tras su muerte en 1913, la encargada de consolidar y estipular la Fundación fue su hermana Trinidad Elena Pesado y Segura, proceso que finalizó en 1917, llevando por nombre los apellidos que tendría su hijo fallecido. La Fundación se encargó a un patronato, en el que se encontraba Doña Trinidad, y Luis Elguero y Pérez Palacios, quien determinó que el Instituto fuera dirigido por la orden religiosa de las Hermanas del Verbo Encarnado. Consciente de que la Fundación necesitaría fondos para financiarse, también dejó a nombre de la Fundación varios terrenos, edificios habitacionales y comerciales que permiten la obtención de recursos estable hasta la fecha, algunos de esos inmuebles son considerados patrimonio histórico debido a su riqueza arquitectónica, un ejemplo es el Edificio Ermita, construido por el arquitecto Juan Segura.
En la actualidad la Fundación cuenta con cuatro centros de atención, dos destinados a casas para ancianos, una en la Ciudad de México y una en Veracruz; dos centros educativos, el Colegio Mier y Pesado y el Instituto Mier y Pesado, ambos en la Ciudad de México; un museo, ubicado en el Instituto; y el Polifórum Mier y Pesado, un centro cultural que cuenta con jardines y un museo en Orizaba, Veracruz.
EL INSTITUTO MIER Y PESADO
El Instituto se encuentra al norte de la Ciudad de México, en una zona conocida como «La Villa» debido a su cercanía con la Basílica de Guadalupe, esto fue estipulado por la fundadora Isabel Pesado de Mier, debido a que en vida fue benefactora de dicho recinto religioso.
El edificio fue construido por el reconocido arquitecto mexicano Juan Segura Gutiérrez, quien trabajó para la Fundación Mier y Pesado, construyendo varios edificios con fines comerciales y habitacionales para proporcionar un ingreso económico fijo para la manutención de los centros asistenciales (Noelle, 1989), la cercanía del arquitecto con la Fundación se puede entender debido a que su padre era parte el patronato. El edificio fue diseñado siguiendo la corriente artística y arquitectónica más popular de esa época, el Art Decó, las obras comenzaron en 1926 y finalizaron 1932, abriendo sus puertas como un internado para niñas de escasos recursos, con el fin de que tuvieran una vivienda digna y una educación de calidad. Siguiendo las normas de higiene (habitaciones separadas de los baños, salones de clase y espacios de ocio); y adecuado al currículo propio de la educación femenina de su época, en el que se enseñaba lectura, escritura, matemáticas, oficios femeninos (costura, cocina, y más adelante mecanografía), y la fe católica.
El Instituto fue un internado hasta el año 1985, cuando pasó a ser un colegio con horarios exclusivamente escolar. Otro cambio notable fue el de la dirección del centro que se delegó de las Hermanas del Verbo Encargado a las Hermanas Dominicas de la Presentación a fines del siglo xx, y hace cinco años pasó a ser dirigido por laicos dedicados a la educación. Otro cambio notable es que a partir del curso escolar 2023-2024 el Instituto inició el proceso para volverse mixto, comenzando por la sección de preescolar, y para el curso 2024-2025 primaria.
En 2019, el Centro Mexicano para la Filantropía A.C., (Cemefi) da a conocer los ganadores de la Vigésimo Tercera Edición del Reconocimiento al Compromiso con los Demás. Le otorgan un reconocimiento honorario a Isabel Pesado de la Llave "Por su compromiso social con los adultos mayores, los niños y la población indígena, al realizar una de las mayores donaciones económicas de la historia, estableciendo criterios de aplicación, tanto para su destino como para su impacto".
* Texto obtenido de: Museo Fundación Mier y Pesado: Recorrido por un siglo de historia de Isabel Martínez Chouza del libro:
Bienvenido, M. F. (2024). Modos de entender, pensar y sentir el patrimonio histórico educativo. Ediciones Universidad de Salamanca. https://doi.org/10.14201/0AQ0371
Fuentes consultadas:
- Modos de entender, pensar y sentir el patrimonio histórico educativo | Ediciones Universidad de Salamanca (PDF visualización del fichero 978-84-1091-011-9.pdf)
- Su meta: “Formar cada día mejores mexicanos y mexicanas” - Revista Macroeconomia
-Historia de Dos familias: Mier y Pesado | El mundo de Orizaba | Facebook
- 100 Años de la “Fundación Mier y Pesado” - Revista Macroeconomia
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