Sin Etiquetas

Te invitamos a escuchar el Podcast "Sin etiquetas" de la periodista María Teresa Juárez. Un espacio en Código 21 Radio para reflexiones en temas sexualidad, género y feminismos.

En el track número 18, podemos oír a Hena Carolina Velázquez Vargas contando sobre el proyecto "El que se fue a la Villa perdió su silla" que da origen a la Red Vecinal de Narradoras y Narradores, Guardianes del Patrimonio.


Recuerdos del año que estuvimos lejos...

 

Entre las memorias del Libro Club Teodoro Larrey del Museo de los Ferrocarrileros nos encontramos este video como recuerdo de las sesiones mensuales que se llevaron a cabo de manera remota durante la época del confinamiento por la emergencia sanitaria del 2020.

Aquí la participación de Hena Carolina Velázquez Vargas.

El revoltoso

El florecimiento del cine mexicano coincide con el inicio de la estabilidad política posterior a la Revolución, materializada en el gobierno de Lázaro Cárdenas, el primer presidente que se mantuvo en el gobierno durante los seis años que establecía la constitución. En esa época el desarrollo del país también alcanzó a las artes, incluyendo el cine. En la década de 1930 se dio un aumento acelerado de producciones cinematográficas, incluso se llegó a decir que era la industria más grande después de la petrolera.

Fotograma de una de las primeras películas grabadas y mostradas al público.
Se trata de L' arrivée d'un train à La Ciotat (La llegada de un tren a la estación de La Ciotat), película documental muda de 50 segundos grabada por los hermanos Lumière en 1895.


En los años 40 el presidente Manuel Ávila Camacho continuo con su apoyo al cine nacional dado que el flujo de cine importado decayó por la guerra, además de que se dio un impulso económico desde la Oficina de Coordinación a cargo de Rockefeller.

Fue ese impulso a la producción cinematográfica concebida como entretenimiento, a semejanza de la industria hollywoodense la que marcó profundamente el arte de la imagen en movimiento, sus modos producción y comercialización.

Poco a poco se fue dejando atrás el cine ambientado en batallas, los personajes heroicos y las épicas historias de amor para apostar por una fórmula más comercial. El cine se volvió una industria con potente infraestructura y proyecto de negocio en que los productores de películas alquilaban los estudios y material necesario. De esta forma los estudios absorbían un capital fijo y los productores el capital invertido por proyecto.

No sólo se imitó el modelo de negocio hollywoodense, también las formulas narrativas y construcción de personajes con las que el público pudiera identificarse e involucrarse con los protagonistas de los filmes, actores y actrices llenos de glamour.


Fotografía de la primera película grabada en México. Se llama El presidente de la república paseando a caballo en el bosque de Chapultepec (también conocida como Le président en promenade) dirigida por Gabriel Antoine Veyre en 1896. Dura apenas treinta segundos.


En este contexto nacieron los Estudios Tepeyac, S.A. , ubicados en Ticomán no. 149 en la colonia Lindavista, fundados en 1946 bajo el mando del general de división y ex presidente Abelardo L. Rodríguez. Después de varios problemas cierran en 1957. En su lugar hoy se encuentra el paradero de Indios Verdes que incluye instalaciones del metro, cablebús y metrobús además de talleres y oficinas del sistema de transporte colectivo.

Edificio principal de Estudios Tepeyac, circa 1946. Fotografía Mediateca INAH.


A pesar de que tenían diez amplios foros usaron como locaciones de grabación, espacios abiertos de las nacientes colonias de los alrededores; como la Colonia Industrial donde se grabó la película de “El revoltoso”, una película de comedia de enredos, dirigida por Gilberto Martínez Solares y protagonizada por Germán Valdés “Tin-Tan”.


Cartel y detrás de cámaras de "El Revoltoso". En la foto se aprecia una casa con ventanas que tienen una forma particular que aún sigue existiendo.

Entre los aficionados al cine sigue siendo motivo de curiosidad ubicar los puntos exactos de la colonia en que fue grabada, incluso organizando excursiones, con foto en mano ,para descubrirlo.

El ejercicio es aún más dificultoso porque el tiempo ha cambiado la imagen de las calles, sin embargo sigue siendo impresionante lo que puede identificarse a pesar del paso del tiempo, como si ciertos aspectos materiales hubieran querido quedarse como testigos no tan mudos de la historia.

Te invitamos a ver la película de “El revoltoso”, disfrutar la comicidad de Tin-Tan, ver con nuevos ojos las imágenes, sabiendo que se grabaron a unos pasos del Museo de los Ferrocarrileros y compartirnos si distingues algún punto específico de la colonia Industrial. Te damos un chocolate si encuentras al menos tres.

En la siguiente liga puedes ver la película en línea desde la página oficial de Tin-Tan:


El Revoltoso – 1951 – Tin Tan



Fuentes consultadas:

 https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870-11912011000100002

*  https://diccionariodedirectoresdelcinemexicano.com/ensayos/los-estudios-cinematograficos-en-mexico-1907-2005-esperanza-vazquez/

https://es.wikipedia.org/wiki/El_revoltoso

https://godinchilango.mx/colonia-industrial-historia-arquitectura-y-gastronomia-en-el-corazon-del-norte-de-la-ciudad-de-mexico/

https://www.tintan.com.mx/el-revoltoso-1951/

https://es.wikipedia.org/wiki/L%27arriv%C3%A9e_d%27un_train_%C3%A0_La_Ciotat

https://masdemx.com/primera-pelicula-filme-mexico-actor-porfirio-diaz/

https://es.wikipedia.org/wiki/El_presidente_de_la_rep%C3%BAblica_paseando_a_caballo_en_el_bosque_de_Chapultepec


La permanencia es voluntaria

En la esquina de la carretera México-Laredo y el antiguo camino Azcapotzalco-Guadalupe, hoy Insurgentes y Montevideo, respectivamente, se abrieron las puertas de uno de los cines más lujosos de la época: Cine Lindavista.


El Cine Lindavista, inaugurado el 25 de diciembre de 1942.
La foto de la izquierda corresponde a 1944 ( Imagen: Ciudad de México en el Tiempo) 
La imagen de la derecha es un anuncio probablemente publicado en los periódicos de la época. Es interesante que aparece firmado por Theodore Gildred, el ingeniero civil estadounidense que hizo la planeación urbana de la colonia Lindavista y otros terrenos de la familia Oyamburu. 
(Se atribuye la imagen al usuario de Pinterest 
Salvador Ascencio Tapia)


En 1942, ante la floreciente colonia Lindavista con sus anchas calles y caserones estilo californiano, además de la cercanía de los Estudios Tepeyac, se encomendó al arquitecto norteamericano Charles Lee la construcción de un recinto a la altura de las grandes estrellas que ya vivían por el rumbo, como son María Félix, Roberto Cantoral, Pedro Infante o Ignacio López Tarso entre otros.

Simeon Charles Lee, Arquitecto estadounidense. 
(September 5, 1899, Chicago, Illinois – Enero 27, 1990, Los Angeles, California) 

Charles Lee ya tenía experiencia en el diseño de cines pues trabajo en Rapp & Rapp, una firma de arquitectura que se especializaba en construir palacios cinematográficos. Ese trabajo y con la influencia de sus profesores de arquitectura se sintió inclinado por articular el historicismo con la modernidad, por lo que sus diseños al estilo Art Decó imitaban las estéticas antiguas con funcionalidad moderna.

Así lo vemos no sólo en el Cine Lindavista sino en otros complejos diseñados por él, como el Cine Lido, hoy Centro Cultural Bella Época y el Cine Chapultepec (que tristemente sólo podemos conocer por fotografías pues en 1997 fue demolido y en su lugar se construyó La Torre Mayor) en la Ciudad de México o los grandes recintos; Tower Theatre en Los Ángeles, Fox Theater en Bakersfield, o el Hollywood Theater, también Los Ángeles.

En cuanto al Cine Lindavista puede notarse, en su nave central, el estilismo español colonial de Estados Unidos, conocido como Spanish Colonial Revival que se caracteriza por una estructura y ornamentación barroca, que asemejaban a los antiguos templos católicos del virreinato . A la entrada monumental del lugar, donde se localizaba la taquilla del cine, construyó una torre que simulaba un gran faro estilizado con líneas rectas y geometrías Art Decó.

Más adelante en los años setenta ese faro fue disfrazado de un castillo al estilo de Disney y el cine fue dedicado al proyectar sólo películas infantiles. Se decoró sus interiores con imágenes de esa casa productora y su público cambió completamente.

La torre del Cine Lindavista, antes y después de su transformación en cine infantil.
(Imágenes de Pinterest)

Fue cerrado en 1997 cayendo en el abandono hasta el 2002 cuando, siendo valuado en 90 millones de pesos, el gobierno federal cedió el inmueble al arzobispado de México para convertirlo en el Santuario de Juan Diego recientemente canonizado. Fue entonces que el famoso "Castillito de Lindavista" fue desmantelado.

Actualmente parte del recinto está dedicado a celebrar misas, alberga nichos mortuorios y oficinas; sin embargo la nave que antes proyectaba películas para los 450 asistentes, se encuentra a medio destruir, sin techo y con la fachada apuntalada.

Construcción del Cine Lindavista y panorámica del cine ya terminado. c.a. 1941-42.


Interior del Cine Lindavista y detalle de entrada. c.a. 1942.


El proyecto de crear una cubierta escalonada en espiral, que represente un caracol (atecocoli) 
que sube al cielo, así como formas con antiguos conceptos precuauhtémicos y un Centro de Atención Indígena, dedicado a la caridad, sigue sin ver la luz.

Por ahora sigue en el imaginario de los vecinos el gran castillo blanco-azul al que acudíamos a pasar un día en familia mientras disfrutábamos del séptimo arte en un lugar lleno de historia, donde la permanencia sigue siendo voluntaria.



Fuentes consultadas:


https://en.wikipedia.org/wiki/S._Charles_Lee

https://www.wikicity.com/Cine_Lindavista_(1942-2002)

https://www.eluniversal.com.mx/opinion/mochilazo-en-el-tiempo/mexico-el-segundo-pais-en-cines-con-ambiente/

https://www.chilango.com/agenda/otros/cine-lindavista-castillo-santuario-religioso/

https://revistas.javeriana.edu.co/files-articulos/APUNTES/32-1%20%282019-I%29/151558916007/

https://sandiegoairandspace.org/collection/item/theodore-gildred-sr.-collection


Salvador Zarco y el 68

 Por  Luis Hernández Navarro y Tatiana Coll*

Salvador Zarco no pudo llegar al mitin del 2 de octubre de 1968 en Tlaltelolco. Fue, recuerda con pesar, el único al que no asistió. Sin embargo, un día después lo detuvieron en la colonia Pro Hogar, en casa de Carlos Martín del Campo (https://bit.ly/3C3nQTp), integrante del Movimiento Marxista-Leninista Mexicano (Mamelucos). Estuvo preso hasta 1971.

Salvador Zarco Flores (fotografía de Diario Cambio 22)

Salvador estudiaba en Filosofía y Letras de la UNAM, y militaba en la Liga Comunista Espartaco (LCE), donde recibió el apodo de El Indio, porque su nombre de batalla era Jerónimo. Participaba activamente en el movimiento estudiantil, acompañaba la lucha ferrocarrilera y trabajaba como corrector de pruebas en el periódico El Día. Ese 2 de octubre, camino al diario, vio camiones de militares dirigirse a Tlatelolco. Buscó a algunos camaradas de la Liga y les pidió: Avisen que los soldados van para allá. Más tarde, a la redacción llegaban noticias que lo inquietaron mucho.

Esa noche, como no tenía dinero para tomar un taxi, durmió en la mesa de la sala de corrección. A la mañana siguiente, se levantó temprano y fue a buscar a algunos compañeros para saber cómo estaban. Al llegar a la casa que buscaba, se encontró a los policías con la portera. Se pasó de largo.

Después, buscó a otro compañero y regresó. Tocó y abrieron la cortina. En eso escuchó que cortaban cartucho. Adentro había un tipo con pistola. Varios agentes estaban en la azotea y otros en un carro. Al entrar, lo golpearon y se lo llevaron a otro lado.

Agentes del Servicio Secreto de Tlaxcoaque, policía infame e inconstitucional, lo desnudaron, le amarraron las manos a la espalda, lo tumbaron boca arriba en el piso, le dieron toques eléctricos en los testículos y lo golpearon mientras le preguntaban por la dinamita.

Sin título, fotografía por Manuel Carrillo, c.a. 1970

No sé nada, no sé nada, respondió. “Cuando la tortura iba en aumento –sigue su relato– , pensaba en Mao Tse Tung, en su figura. No se me ocurría otra cosa más que pensar en él. ¡Ay! ¡Ay!, gritaba exagerando el dolor. Y me seguían torturando, hasta que alguien ordenó: ¡déjenlo!

No sé cuánto tiempo estuve allá. Se pierde la noción del tiempo. Luego me pasaron a la [Dirección] Federal de Seguridad con Nazar Haro, donde me tuvieron como dos días. De allí me mandaron a la Procuraduría del DF, y me preguntaron por Marcelino Perelló.


¿Marcelino es tu pariente?, interrogó el policía.

Sí, es mi cuñado –respondí.

¿Dónde está?

No sé. ¿Qué voy a saber dónde está?


Finalmente, tomaron mi declaración y en la noche nos sacaron a Lecumberri. En el grupo iban un pastor, un obrero de Slim y unos estudiantes. Fuimos a la crujía H. Allí me llegaron las primeras noticias de lo sucedido en la Plaza de las Tres Culturas.

Después de casi dos años en la cárcel, en octubre de 1970, debió de realizarse la vista de la apelación al auto de formal prisión. Como los magistrados querían que se efectuara en privado, Salvador se negó. Escribió como documento de defensa un erudito memorial de agravios del México de abajo.

Con pluma apasionada, El Indio explicó cómo nuestra historia es producto de la lucha incansable del pueblo por liberase de la explotación y opresión secular, a la que lo han sometido oligarquías nacionales y extranjeras. El movimiento estudiantil-popular de 1968 surgió, según él, basado en esa miseria y opresión y forma parte de las luchas históricas por alcanzar su liberación económica y social.

En su Yo acuso, señaló: Las bayonetas del 2 de octubre en Tlaltelolco son una prolongación de las que asesinaron a Hidalgo en Acatita de Baján o masacraron al proletariado en Cananea y Río Blanco; de las que acribillaron al general Emiliano Zapata en Chinameca y a Rubén Jaramillo en Xochicalco.

La cárcel –explica Salvador– te da la dimensión de lo humano. Ahí estamos todos desnudos. Es el ser como es.” Ante el espejismo de salir de Lecumberri, en una carta del 11 de enero de 1971, escribió: La vida aquí es una lucha contra la muerte, contra la no-vida, por eso la libertad significa volver a nacer.

Como militante de la LCE, Jerónimo participaba en la seccional petrolera y luego en la ferrocarrilera, con los vallejistas. Al comenzar el movimiento de 1968, pensaba que éste no podía triunfar sin incorporar al pueblo. Era insuficiente la fuerza de los estudiantes para alcanzar sus demandas. De manera que dedicó muchos de sus esfuerzos a forjar la unidad obrero-estudiantil.

Héctor García. De la serie “Semana Ardiente”, protestas del movimiento vallejista (1958)

Inspirado en la Larga marcha de Mao para sobrevivir el día a día tras las rejas, escogió renacer proletarizándose. “La solidaridad obrera –explica– es una cosa de carne y hueso, no es un asunto que esté en las ideas o en libros. En el mundo obrero, hay hombres generosos hasta decir ¡basta! Dan su vida por una causa.”

Así que, al salir de prisión, Salvador fue a una asamblea en el auditorio Che Guevara, en la Facultad de Filosofía, a dar las gracias al movimiento y despedirse. No regresó más. Empezó otra vida. No sin dificultades, entró a trabajar a Ferrocarriles, primero en las cuadrillas y luego en talleres. Simultáneamente junto con su entonces esposa Mercedes, organizó grupos de lucha obrera independiente en unas 15 fábricas en la Ciudad de México, movimientos por los servicios urbanos en colonias como la Casas Alemán, círculos de lectura, cineclubes y guarderías. Fue una figura clave en la reorganización del Movimiento Sindical Ferrocarrilero, hasta que el sistema ferroviario fue privatizado. En agosto de 1977 fundó la Asociación Obrero-Cultural Lázaro Cárdenas y publicó varios números del periódico El Hijo del Trabajo.


En su texto de defensa en 1970, Zarco escribió: ¡No, nosotros no traicionaremos a nuestros hermanos los desheredados! Desde entonces, sin titubear, ha cumplido con su palabra. A sus 77 años, Salvador mantiene viva la llama libertaria de aquellas gestas. Su vocación por servir al pueblo y luchar por su emancipación sigue inquebrantable. En él, el espíritu sesentayochero está más vivo que nunca.


Twitter: @lhan55


* Columna de Opinión publicada en el periódico La Jornada el Martes 4 de octubre de 2022. Consultada en línea el 12 de mayo de 2025:

https://www.jornada.com.mx/2022/10/04/opinion/016a2pol


Corrido que pita y pita...

Hena Carolina Velázquez Vargas contando  "La Maquinita"
en la Feria del Libro Infantil y Juvenil número 41,
llevada a cabo en el Bosque de Chapultepec en 2023.
 

 

En los años setentas, Óscar Chávez popularizó el corrido "La Maquinita" que más que una melodía pegadiza del cancionero popular mexicano se transformó en un símbolo de la lucha ferrocarrilera y el ambiente social de aquellos años.

El canto se convirtió en la voz crítica de los movimientos sociales en busca de justicia ante el descontento hacia el gobierno. Desde el humor negro y la picardía mexicana, se da un mensaje de resiliencia ante una situación catastrófica como puede ser un choque de transportes.

A pesar de ser un corrido tan arraigado y representativo de la cultura mexicana fue escrito por el español Ángel Rabanal de la Escosura. Nacido en Gijón de Asturias en 1884, llegó a México en 1904. Escribió varios sainetes, leyendas e historias de las calles de México con el mismo humor que el corrido del que hablamos.

Por otro lado, fue Chucho Graña, actor, comediante y personalidad de la XEW, apodado "El hombre feliz", quien le puso la melodía ahora replicada por otros artistas.

Como suele ocurrir con las canciones que se vuelven populares ha transitado por adaptaciones, modificaciones, arreglos, o improvisaciones propias de su transmisión oral, pues el autor no llegó a hacer una publicación formal de la letra, siendo las versiones más conocidas las que cantan Óscar Chávez y Joan Manuel Serrat, así como la declamada por Ignacio López Tarso en 1971.

Desde la narración oral, Hena Carolina Velázquez Vargas tiene su propia propuesta que como la maquinita sigue pita, pita y contando...




Fuentes Consultadas:

https://sic.cultura.gob.mx/ficha.php?table=cineasta&table_id=1179

http://escritores.cinemexicano.unam.mx/biografias/R/RABANAL_de_la_escosura_angel/biografia.html

https://oem.com.mx/elsoldetlaxcala/tendencias/lo-sabias-oscar-chavez-menciono-a-apizaco-en-dos-de-sus-canciones-13526002?utm_source=chatgpt.com

https://www.youtube.com/watch?v=13LUd9EN4CA&t=20s

https://www.youtube.com/watch?v=gBsFBKBI3Fc